Toman Derecho como medida de fuerza para presionar al rector por el bypass

Los nocturnos sanmarquinos iban llegando, muchos de ellos de hacer sus prácticas pre-profesionales y se topaban con una facultad paralizada.

Mientras el otoño empieza a manifestarse en las chompas, casacas y blazer que la gente se va poniendo en aumento, ayer los estudiantes de Derecho tomaron su facultad como medida de fuerza para protestar contra el proyecto del bypass. Dado que hoy hay Consejo Universitario, la consigna ayer fue poner en jaque al decano, Ñique de la Puente y hacer que éste manifieste su disconformidad al rector por la construcción de la obra.
La toma sorprendió, como siempre, a los estudiantes de los últimos años cuyas clases son en las noches. Los nocturnos sanmarquinos iban llegando, muchos de ellos de hacer sus prácticas pre-profesionales y se topaban con una facultad paralizada. Así tenemos, por un lado, a cachimbos y estudiantes de los primeros años comprometidos con las causas colectivas, con el bien común de la universidad y por otro lado, chicos y chicas que al estar cerca del abismo del mercado laboral, se mueven bajo esquemas individualistas.

El círculo vicioso del cachimbo comprometido con la toma versus el estudiante "individualista" de los últimos años queriendo que las clases continúen es algo que se ve, con las diferencias del caso, en todas las facultades. Aquí radica la debilidad de las formas de hacer política en San Marcos.

Esto se reflejó cuando una estudiante de los últimos años manifestó que la causa era justa (evitar que el bypass penetre metros innecesarios del parque de la facultad derecho) pero que cortar con las clases era una exageración. Inmediatamente la interrumpió un estudiante (también de los últimos años y ligado a las movidas políticas de la universidad) para acusar a su compañera de individualista y de sólo querer "sacar un cartón" de San Marcos. El que recibió los aplausos fue este señor. Claro, teniendo en cuenta que el grupo reunido al pie de la facultad no superaba los 50 y la mayoría eran de los primeros años.

¿Es posible constituir una propuesta política que hermane a los sanmarquinos, tanto a los de los individualistas como a los comprometidos?

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El círculo vicioso del cachimbo comprometido con la toma versus el estudiante individualista de los últimos años queriendo que las clases continúen es algo que se ve, con las diferencias del caso, en todas las facultades. La causa es justa: Promover la construcción de un mejor bypass. Pero el clásico enfrentamiento fraternal entre los sanmarquinos es un pleito que traba la actual lógica de hacer política universitaria. Aquí radica la debilidad de las formas de hacer política en San Marcos. Una praxis que en lugar de articular a todos -o a la mayoría- de los actores de la universidad y parir una propuesta que comprenda la diversidad cultural de los sanmarquinos y sus intereses, separa al estudiantado en dos. Dos subculturas que conviven pero no comulgan: El "amarillo y el comprometido", el "rojo y el responsable", los nombres dependen del partido que uno tome. ¿Es posible constituir una propuesta política que hermane a los sanmarquinos, tanto a los de los individualistas como a los comprometidos? Por lo visto ayer, todavía no.